¿Qué sería de nosotros sin nuestro padre? Es una de las personas más importantes de nuestra vida. Nuestro referente. Nuestro modelo a seguir. Seguramente, aunque a veces no seas muy consciente, gran parte de tus gestos, tu forma de ser y de actuar los has aprendido de él.
Hay diferentes formas de demostrar aprecio a tu padre, pero a veces no lo hacemos. ¿Cuándo ha sido la última vez que le has dicho que le quieres? Demostrar nuestros sentimientos no siempre nos sale de forma natural o sencilla. Pero el esfuerzo merece la pena, créenos.
Ahora que se acerca el Día del Padre te queremos contar 4 formas de demostrar aprecio a tu padre. ¡Prepárate y a leer!
El tiempo con nuestro padre no regresa
Y es que a veces vamos demasiado liados con el ritmo diario del trabajo, las obligaciones o los amigos y descuidamos algo tan importante como la relación con nuestro padre.
El tiempo que pasemos con él es algo que no va a regresar. Aprovecha al máximo esos momentos en común y dedícale tiempo de calidad. ¡Más vale eso que arrepentirse en un futuro!
1. Dedícale una carta
Una de las cosas que puedes hacer para sorprender a tu padre y demostrarle tu cariño es dedicarle una carta. Si eres de esas personas a las que les cuesta algo más expresar sus sentimientos, escribir puede ser de gran ayuda.
Suelta todo lo que sientes y nunca le has dicho: Desde el agradecimiento por haberte enseñado tantas cosas hasta todos esos rasgos que le has cogido prestados. Piensa, por ejemplo, en si hay alguna expresión que compartáis o algún gesto que os guste repetir.
Decirle lo importante que es él para ti y cuanto lo valoras es uno de los regalos más emotivos que puedes hacerle.
2. Un simple abrazo
El contacto físico es una necesidad humana básica. Un simple abrazo o una caricia son muestras no verbales de demostración de un afecto sincero. ¡Pocas cosas alegran más el día que un buen abrazo! ¿Recuerdas el último que le diste a tu padre? Igual hace ya un tiempo…
Hay estudios científicos que demuestran que un abrazo de, al menos, 8 segundos de duración reduce el estrés y la ansiedad, mejorando el nivel general de bienestar de las personas.
Pero… ¡no vale hacer trampas! La palmadita en la espalda está bien para un amigo. Estamos hablando de un abrazo de verdad. Ponle un poco de emoción y sentimiento.
¡Un abrazo es gratis!
3. Regálale tu tiempo
¿Hay algo más valioso que tu tiempo? Nos puede parecer algo sencillo y poco considerado, pero el tiempo que le dedicamos a las personas demuestra lo que nos importan.
Piensa en las aficiones que compartís. En esas cosas que os apasionan, pero que no podéis hacer juntos a menudo. ¡Esta es la ocasión perfecta! Desde un pequeño paseo, ver la última peli de vuestro actor preferido, ir a ese restaurante que le encanta…
Seguro que tu padre valora más que nada el poder pasar un rato de calidad contigo.
4. Una charla sincera
Si la distancia juega en vuestra contra, siempre puedes hacer un hueco en tu agenda, reservar un par de horas, y hacer este ejercicio. Llama a tu padre con calma, sin prisas. No nos referimos a la típica llamada de cinco minutos, no.
Una buena conversación telefónica también es de agradecer. Podéis empezar por los temas más cercanos e ir repasando eso que querías contarle y no encontrabas momento, aquella anécdota con la que tanto os reíais, hacer planes para el futuro, pedirle algún consejo…
Puedes aprovechar el Día del Padre para hacer esa llamada. No hay día mejor en el calendario.
En definitiva, demostrarle que te importa y que tu relación con él es valiosa y quieres fortalecerla, dedicándole el tiempo que se merece. Tu padre verá que tienes interés por tener una buena relación con él y se sentirá querido.
Ya sabes que en Redfibra nos dedicamos a comunicar personas, así que pocas cosas nos parecen más importantes que poner en contacto a padre e hijos.
¿Qué te ha parecido? Esperamos que este artículo te haya tocado un poquito la fibra sensible. Nosotros vamos a llamar a nuestros padres.